La cartera antifrágil
Escribo para definir mi estrategia. En el proceso de escribir entiendo lo que estoy haciendo. A nivel personal pero también a nivel financiero. Mi cartera de inversión refleja las conclusiones del proceso. La comparto públicamente para comprometerme.
4 posiciones
25% Acciones. Indexación al MSCI World. El ETF recoge la capitalización bursátil de grandes y medianas empresas en las economías desarrolladas. Un total de 1.516 firmas ponderadas en cartera por capitalización. Morgan Housel duerme tranquilo indexado a ellas: «Yo soy un inversor pasivo, optimista ante la capacidad del mundo de generar un crecimiento económico real, y estoy convencido de que durante los próximos 30 años ese crecimiento beneficiará mis inversiones». ¿Por qué invierto yo en renta variable si lo veo todo tan negro? Porque, a pesar de las nefastas perspectivas políticas, los valientes empresarios seguirán jugándose el cuello. El emprendimiento es una apuesta asimétrica con esperanza negativa. Los empresarios arriesgan su patrimonio en busca de una ganancia incierta. La mayoría muere en los primeros años. Solo unos pocos llegan tan siquiera al break-even. No es una decisión racional. Y sin embargo emprenden la travesía. No en busca de la fama o el dinero sino por el mismo extraño motivo que empujó a los viejos exploradores hacia los confines del océano. Los supervivientes, en selección natural, generan una externalidad positiva. Indexarme me permite quedarme con los ganadores. Encuentro sorprendente, por no decir injusto, que pueda yo ser propietario de esas empresas sin incurrir en ninguno de sus riesgos.
25% Oro. Una inversión que ya gustaba a los centuriones romanos. Podías comprarte una casa entonces con un lingote y puedes comprarte la misma casa ahora. El precio del oro se mantiene constante desde hace 2.000 años. No es el oro que suba, es el dólar que baja. El papel moneda pierde valor en manos del político, que manipula la economía con la masa monetaria. El oro queda fuera del experimento keynesiano. ¿Cuál es la mejor manera de invertir en él? Emérito Quintana habla de royalties. Manel Berga de un banco en Perth. Habrá quien tenga una caja fuerte en casa. Yo prefiero un ETF indexado. Tenía una pequeña posición en plata, la shitcoin de los minerales, pero me quedo con el jefe. El histriónico Kiyosaki tuiteó que incluso los pobres pueden permitirse la plata. Por lo menos ya no invierte en latas de atún. El argumento es estúpido porque pobres y ricos puedes permitirse los mismos activos. De todo se compra una fracción, es irrelevante que la onza de oro cueste 80 veces más que la onza de plata. La psicología humana es fascinante y el niño rata acumula dogecoin. No importa la cantidad si no estás expuesto al activo correcto. El oro, como yo lo veo, sigue siendo rey incontestable. No sé qué ocurrirá con el uranio, desconozco sus futuros usos industriales. Sé qué ocurrirá con el oro, en la escasez se genera el valor.
25% Bitcoin. Interesante a dos niveles. Ambos disruptivos. El primero como reserva de valor. El segundo como medio de cambio. El primero es altamente improbable. El segundo prácticamente imposible. Satoshi diseñó una tecnología para transferir la riqueza y el pueblo decidió utilizarla para protegerse. Yo quiero exposición si termina erigiéndose como una mejor versión del oro. El precio equivalente serían 500.000 dólares. Nunca en la historia había sido posible mover el dinero de forma tan rápida y segura. La fortaleza del bitcoin se encuentra en la superioridad matemática y la convicción colectiva. Una creencia que todavía debe ser testeada pero que desde 2009 desafía al establishment. En contra de todos los pronósticos, bitcoin sobrevive. Y cada día que pasa se hace más fuerte. Yo no conozco ningún otro activo que, cuando cae un 90%, ni uno solo de los inversores mayoritarios venda. Así se expanden las religiones, con evangelistas que no le temen ni a la propia muerte, esa es su debilidad y esa es su fortaleza. El fanatismo fracasa de forma estrepitosa o impone una nueva ley en el universo. Afirmar que «el bitcoin sigue caro a 19.000» es una gilipollez. No existe ningún escenario en el que mantenga ese precio en el largo plazo. O es un fraude o es una revolución y yo digo que trae fuego. Aquí se respeta al lobo. En Kapital se holdea.
25% Commodities. Materias primas. He encontrado en mi bróker un ETF que incluye un poco de todo. El mayor peso es para la energía, con petróleo y gas natural. Cubre también alimentos como el maíz, la soja y el azúcar y minerales como el oro, el cobre y el aluminio. Mi única duda es si añadir empresas en el sector del agua, con el Lyxor MSCI Water. Los activos reales ofrecen protección en un escenario inflacionista. Por mucho que lo dijera el maestro Taleb, no fue fácil dejar el dinero en el banco con el IPC al 10%. Aunque funcionó bien la estrategia del cash ha llegado el momento de comprar activos reales. Me gustan las commodities en un escenario apocalíptico, los alimentos mantienen la demanda en medio de la crisis. Con políticos cobardes la inflación nunca es transitoria. Basta con mirar cómo resuelven la crisis energética, cerrando las nucleares y subsidiando el consumo externo. Ellos, que todo lo solucionaron con la máquina de hacer dinero, entienden ahora que no pueden imprimir energía. Lagarde sigue dándole a la impresora y el petróleo se encarece con una moneda depreciada. La industria ya no paga la factura de la luz y el sector público solo se sostiene por el incremento del déficit. Los boomers robaron el futuro de los millennials. Yo preparo la huída, no tengo intención de pagar esa deuda no contraída.
La cartera tiene un horizonte temporal de 10 años.
Prefiero perder yo el dinero que pagar para que un gestor lo palme.
Joan Tubau — Kapital
Kapital Podcast
Escucha el podcast en tu plataforma habitual:
Spotify — Apple — iVoox — Simplecast
¿Quieres patrocinar una edición de Kapital?
K41. Diego Parrilla. El invierno energético.
K42. Javier Alfayate. Análisis cuantitativo.
K43. Germà Bel. La España radial.