No hay una sola gran obra de Tolstói o de Dostoievski donde, al final de la novela, que coincide la mayoría de las veces con el final de la vida de los personajes, no se hable de la falta de tiempo. Pero los hombres son tan mentirosos que los sexagenarios siguen diciendo que tienen una vida por delante. Por eso la gente malgasta su tiempo. Solo cuando u…